Si eres un estudiante de bachillerato que se va a enfrentar a la EBAU o Selectividad en unos meses, entonces lo más probable es lleves mucho tiempo preparándote a fondo conceptos relacionados con Química.
Y es que esta ciencia es fundamental a la hora de adentrarse en diferentes carreras universitarias, desde Medicina hasta Biotecnología.
Sin embargo, lo cierto es que no necesitamos irnos tan lejos para sentir como esta ciencia nos afecta en nuestras vidas diarias.
Desde la ropa que vestimos hasta los alimentos que comemos, existen diferentes reacciones químicas que juegan un papel fundamental en todo lo que hacemos.
Pasemos, entonces, a descubrir algunas de las aplicaciones desconocidas de la química en nuestras vidas:
Los Quitamanchas
A menudo, no pensamos en el quitamanchas de la ropa como un concepto muy científico. Sin embargo, muchos contienen peróxido de hidrógeno (agua oxigenada); el cual es un compuesto químico muy efectivo para eliminar manchas difíciles de la ropa.
Además, este también es muy útil para blanquear la ropa y para desinfectar heridas y cortes menores.
Pero no solo los quitamanchas de la ropa contienen peróxido de hidrógeno. De hecho, esta sustancia química también se utiliza en la producción de muchos otros ítems que utilizamos diariamente; incluyendo los productos de limpieza para el hogar, y otros destinados al cuidado personal, como pastas dentales o enjuagues bucales.
Conservación de Alimentos
Muchos de los alimentos que consumimos hoy en día están tratados con productos químicos para preservar su frescura y prolongar su vida útil.
El ácido ascórbico (vitamina C) es un antioxidante natural que se utiliza como conservante en muchos alimentos, desde la carne hasta los productos horneados. Además, el nitrato de sodio también se utiliza comúnmente en la industria alimentaria para preservar la carne y evitar el crecimiento de bacterias.
Pese a ello, es importante tener en cuenta que, aunque estos productos químicos pueden ser muy útiles en la conservación de alimentos, también es importante consumirlos con moderación.
Por lo tanto, y aunque muchas veces se nos pase hacerlo, no podemos olvidarnos de leer las etiquetas de los alimentos y conocer los ingredientes de los productos que consumimos.
Cremas Solares
Las cremas solares contienen varios compuestos químicos que protegen la piel de los rayos UV dañinos del sol; como, por ejemplo, el óxido de zinc y el dióxido de titanio. Además, muchos protectores solares también contienen antioxidantes que ayudan a proteger la piel contra los efectos del envejecimiento.
Es importante tener en cuenta que no todos los protectores solares son iguales; siendo algunos más efectivos que otros, y dependiendo de la cantidad y el tipo de compuestos químicos que contengan.
Por lo tanto, es importante hacer una investigación y elegir un protector solar que sea adecuado para tu tipo de piel y para el ambiente en el que te encuentras.
Fabricación de Colores y Pigmentos
Muchos de los colores y pigmentos que utilizamos en nuestra vida cotidiana son el resultado de aplicar diferentes procesos químicos. Esto ayuda a generar todo tipo de productos, como la tinta que utilizamos para las impresoras, la pintura de las paredes, o los tintes de cabello.
Sin embargo, también existen otros pigmentos que contienen reacciones químicas algo más complejas.
Por ejemplo, los colores fluorescentes se crean mediante la adición de compuestos químicos especiales que emiten luz cuando se exponen a radiaciones ultravioleta.
Las Bebidas Gaseosas
Finalmente, no podemos olvidarnos de mencionar la química detrás de las burbujas en los refrescos y las bebidas gaseosas.
Muchas de ellas contienen dióxido de carbono, el cual se añade a la bebida para darle efervescencia. Cuando la bebida se abre, el dióxido de carbono se libera y forma burbujas.
Sin embargo, el CO2 no es el único compuesto químico responsable de la formación de estas curiosas burbujas.
De hecho, el ácido fosfórico también juega un papel fundamental en todo esto, ya que ayuda a mantener estas durante más tiempo, y otorgar un sabor más ácido y refrescante.
En definitiva, la química está presente en todos los ámbitos de nuestra vida cotidiana, incluso en lugares donde no lo esperamos. Por lo tanto, más nos vale conocerla bien.
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¡Nos vemos en el siguiente artículo!