Probablemente, ya seréis muchos los que habéis experimentado la vida universitaria por primera vez.
Sabemos que varios de vosotros estaréis emocionados por esta nueva etapa académica. No en vano, se dice que estos serán algunos de los mejores años de vuestras vidas.
Por otro lado, otros seguramente habréis recibido estos primeros días con un poco de miedo.
Y es que ya os habréis dado cuenta de que, aunque seguís en un contexto puramente académico, lo cierto es que la universidad es muy diferente al instituto que solíais conocer.
Debido a ello, y para que os quedéis un poco más tranquilos, hemos decidido elaborar una lista con todas las principales diferencias entre bachillerato y las carreras universitarias en España.
¿Listo para saber lo que te espera estos 4 años?
Los Profesores no se hacen Responsables
Si no hacías tus tareas o suspendías muchos exámenes en el instituto, lo más común era que el profesor te echara la bronca y tuvieras que estudiar más.
En la universidad, en cambio, los docentes ya te consideran un adulto responsable; por lo que no esperes, ni por un momento, que vayan a estar detrás de ti.
Ellos llegarán a sus clases, explicarán el temario, y resolverán posibles dudas. Que tú les prestes atención o no, les dará completamente igual.
Y, por supuesto, si no atendiste la primera vez, luego no creas que te van a repetir la lección.
A pesar de todo ello, esto no significa que no les importes nada.
Existen muchos docentes que se preocupan por sus alumnos, y no será raro que te acabes llevando bien con alguno de ellos.
Sin embargo, si necesitas cualquier cosa, serás tú el que tendrá que dar el primer paso, ¡y no al revés!
No es Obligatorio ir a Clase
¿Recuerdas cuando te ponían puntos negativos porque llegabas tarde a clase?
Pues en la universidad vete olvidando de todo ello.
Excepto en contadas ocasiones, lo más probable es que la asistencia a clase no sea obligatoria.
Esto es, en parte, por lo que os decíamos en el punto anterior: los profesores van a clase a hacer su trabajo, independientemente de si quieres escucharles o no.
Realmente, aunque todo esto puede sonar genial de primeras, lo cierto es que también es un arma de doble filo.
Por un lado, te permite organizar mucho mejor tu trabajo. Si no puedes asistir a una clase porque tienes que terminar un trabajo para otra asignatura, en la carrera lo podrás hacer sin problema.
Sin embargo, esto también puede hacer que muchos se relajen en exceso. Al no tener obligaciones, algunos alumnos dedicarán el tiempo de clase a otras cosas; hasta que, el día del examen, se den cuenta de que han perdido explicaciones muy valiosas.
Aunque tienes plena libertad para organizarte como quieras, en este punto te aconsejamos que siempre intentes ir a clase. Y, si algún día no puedes, que sea por un motivo justificado; no porque te de pereza.
Una Selectividad cada Semestre
Si lo has pasado en grande el curso pasado estudiando para Selectividad, entonces estás de enhorabuena. ¡Podrás repetir la experiencia cada semestre!
Y es que, a diferencia del instituto, lo más normal será que todo el temario de una asignatura se concentre en una sola prueba final; la cual se desarrollará al final del cuatrimestre.
Sin embargo, no te preocupes. A diferencia de la EBAU, estos exámenes suelen estar más separados en el tiempo; algunos incluso semanas.
Por lo que tranquilo, no vas a volver a tener 4 exámenes finales el mismo día.
Además, las 10 asignaturas que normalmente tendrás cada año se dividirán entre los dos cuatrimestres que forman el curso escolar; por lo que solo tendrás que estudiar 5 asignaturas al mismo tiempo.
Un Temario más Extenso
A esto último, súmale el hecho de que los temas serán muchos más enormes de a lo que estabas acostumbrado en el instituto.
Es más, debido a que tendrás que ver el equivalente a una asignatura de bachillerato en menos de 4 meses, deberás asimilar toda esa información en espacios muy reducidos de tiempo.
Por si fuera poco, lo más probable es que cada profesor vaya por su cuenta; exigiéndote completar tareas aunque estés hasta arriba de trabajo por otras asignaturas.
Esto no quiere decir que no puedan ser flexibles. Los profesores siguen siendo seres humanos, y muchos no tendrán problema en cambiar las fechas límites.
Sin embargo, es mejor que nunca des esto por sentado.
Por todo ello, es imprescindible que sepas organizar bien tu tiempo y establecer prioridades; ya que será la clave para superar esta nueva etapa académica.
No te dan los Apuntes
A la hora de estudiar en el instituto, simplemente tenías que abrir tu libro por la página correcta y ponerte a trabajar.
En la universidad, en cambio, esta tarea será doble: tendrás que crear tu propio temario.
Esto lo podrás hacer a partir de varias fuentes: ya sean explicaciones de los profesores, documentos que estos te pasen, o libros relacionados que ellos recomienden.
Sin embargo, no esperes en ningún momento que te vayan a enviar una copia ordenada de todos los apuntes de la asignatura.
A pesar de que esto puede resultar tedioso, lo cierto es que te puede beneficiar a la hora de aprender los contenidos de un examen.
Ya solo por documentarte y seleccionar la información de tus apuntes, estarás adelantando mucho tiempo de estudio sin apenas darte cuenta.
Además, a diferencia de bachillerato, podrás llevarte el ordenador a clase; lo que te permitirá organizar la información de una forma mucho más sencilla.
Y bueno, también podrás echarte alguna que otra partida al Valorant durante los descansos.
Te Exigirán más en los Trabajos
Olvídate de los sencillos trabajos del instituto, los cuales no te tomaban más de un día y que siempre seguían el mismo patrón: copia y pega de la Wikipedia y redactar con tus palabras.
En la carrera, en cambio, si intentas emplear este mismo método en un trabajo de investigación, lo más probable es que te acusen de plagio y tengas bastantes problemas legales.
Y es que los trabajos (o prácticas, como se conocen en la universidad) serán mucho más duras y enrevesadas que las que te hayas podido encontrar en el instituto.
Además, muchos de ellos serán en grupo; por lo que tendrás que ser capaz de colaborar con otros y trabajar bien en equipo.
Aun así, tampoco hace falta entrar en pánico. Que sean más difíciles no significa que sean imposibles.
Si les dedicas esfuerzo, dedicación, y te ves algún curso online de cómo citar correctamente en proyectos de investigación; entonces no habrá práctica que se te resista.
La Actitud de tus Compañeros
Aunque esto era un poco diferente en Bachillerato, en el instituto era común encontrarse al típico alumno que solo quería dar problemas y pasar de todo.
En la universidad, en cambio, te encontrarás a gente como tú: alumnos que han trabajado mucho para estar ahí y que pretenden esforzarse al máximo para cumplir sus metas.
Todo esto hará que te sea mucho más fácil conectar con tus compañeros y formar amistades; además de poder contar con ellos para cualquier tipo de asunto académico.
Además, otra cosa que tenéis en común es que tenéis 18 años y ganas de vivir la vida. Por lo que te animamos a que no dudes en explorar el maravilloso mundo de las fiestas universitarias.
En Definitiva: Mayor Responsabilidad y Libertad
Si tuviéramos que explicarte en una frase en qué se diferencia la universidad de Bachillerato, siempre te responderíamos igual: en la carrera vas a tener mucha más libertad y responsabilidad.
Y es que, mirando en retrospectiva, parece como si solo hubiéramos dado puntos negativos desde que empezamos el artículo.
Pero es que, realmente, esto no tiene que ser así.
Que los profesores no estén tan pendientes de ti no significa que vayas a estar desamparado, sino que tendrás autonomía para tomar tus propias decisiones.
O, por ejemplo, que tengas exámenes finales en lugar de parciales no quiere decir que vayas a pasarte el curso estresado, sino que podrás organizar tu estudio tal y como prefieras.
La verdadera ventaja de la universidad es que, a pesar de que tienes más responsabilidades, no estás sujeto a las estrictas normas del instituto.
Ya no eres un alumno que se limita a seguir un plan predefinido, sino un estudiante que puede decidir cuáles son las mejores formas de conseguir sus metas.
Y, os guste o no, este es el primer paso a la vida adulta.
Esperamos que, aunque no estés del todo convencido, ya tengas un poco más claro todo lo que se viene durante los siguientes años de tu vida como universitario.
Si, en cambio, acabas de empezar Segundo de Bachillerato y tan solo eres capaz de pensar que tendrás la EBAU en menos de un año, entonces podemos serte de ayuda.
En Academia de la Hoz, contamos con los mejores cursos intensivos para que prepares los exámenes de biología y química de Selectividad. Además, para asegurarnos de que empezáis pisando fuerte este curso académico, también ofrecemos clases particulares para ESO y Bachillerato.
Sea cual sea tu caso, te invitamos a que contactes con nosotros para que podamos ayudarte en todo lo que necesites.
¡Nos vemos en el siguiente artículo!