Desde que estudiábamos en primaria, muchos hemos crecido con la idea de que recibir clases particulares era sinónimo de poca inteligencia o pereza.
Y es que, si no eras capaz de seguir clases que debías poder entender por ti mismo, significaba que algo andaba mal.
Pues bien, aparte de que todo esto es un gran sinsentido, lo cierto es que este tipo de clases puede ser una gran opción para incluso los más aventajados de la clase. Por no hablar de aquellos que tengáis la EBAU o Selectividad dentro de unos meses.
Es por ello por lo que hoy queremos desmentir muchos de los mitos asociados al profesor particular, y contarte qué ventajas reales te puede ofrecer a la hora de mejorar tu rendimiento académico.
¿Comenzamos?
Atención personalizada
Una de las principales ventajas de recibir clases particulares es la atención personalizada que el alumno recibe a lo largo del desarrollo de las mismas.
En lugar de tener que dividir su atención entre 30 alumnos, tu profesor puede centrarse solo en ti y resolver tus dudas. Esto no solo te puede servir para reforzar aquellas asignaturas que se te compliquen, sino que también tendrás el tiempo suficiente para profundizar en distintos temas que en clase serían imposibles de tratar.
Ya sea descubrir para qué sirven realmente las integrales, o el uso real de muchos elementos químicos, tu profesor de clases particulares puede ser el medio perfecto para satisfacer tu curiosidad académica.
Ritmo de aprendizaje
En las clases particulares, el estudiante puede avanzar a su propio ritmo, sin tener que preocuparse por seguir el de otros compañeros.
Esto no solo es beneficioso para aquellos alumnos que tienen dificultades para seguir las clases, sino también para los más aventajados que sienten que pierden el tiempo en ellas.
Y es que, independientemente de cuál sea el caso, tu profesor de clases particulares siempre se va a adaptar a ti, ofreciéndote un enfoque de aprendizaje más individualizado.
De nuevo, no hace falta recordarte lo crucial que puede llegar a ser esto cuando estés preparando la EBAU.
Mayor participación
En una clase con 30 alumnos, que el profesor hable sin parar durante 1 hora y media no es algo raro (por desgracia). Sin embargo, en un diálogo entre dos personas, esto puede resultar casi imposible.
Y es que, gracias a las clases particulares, el estudiante puede participar más activamente, ya que no hay otros compañeros que puedan quitarle la palabra. Esto puede ser especialmente importante para aquellos estudiantes que son más tímidos o que tienen dificultades para expresarse en público.
Que las clases sean una conversación en lugar de un monólogo, no solo permite que aprendas mucho mejor diferentes conceptos, sino que además te permitirá mejorar la confianza y la seguridad en ti mismo.
Flexibilidad
En lugar de un horario fijo que tienes que cumplir sí o sí, las clases particulares se pueden adaptar a tus horarios y necesidades específicas.
Esto puede ser especialmente importante cuando sabes que vas a tener alguna semana complicada, o si te programan un examen en el último minuto. Tan solo tienes que llamar y listo, tendrás tu clase otro día.
Aun así, todos los profesores de clases particulares siempre te agradeceremos que no conviertas nuestro calendario en un auténtico caos.
Esperamos que con este artículo te hayamos convencido de la utilidad de este tipo de clases, independientemente de si necesitas apoyo o eres el primero de la clase.
Recuerda que, en Academia de la Hoz, ofrecemos clases particulares tanto a alumnos de la ESO como Bachillerato (somos unos auténticos expertos en Biología y Geología, Física y Química, y Matemáticas).
Además, si estas demasiado ocupado con la EBAU, también contamos con cursos intensivos en los que te podemos ayudar a sacar las mejores notas en tus exámenes de Selectividad.
Sea como sea, te invitamos a contactar con nosotros para que podamos brindarte la atención personalizada que necesitas.
¡No esperes más para mejorar tu rendimiento académico!