Entendiendo que el trabajo en equipo está conformado por un grupo de personas coordinadas persiguiendo un mismo objetivo, muchos equipos pasan a ser simplemente grupos sin darse cuenta ¡Te compartimos algunos consejos para que como estudiante tengas un mejor rendimiento!
El trabajo en grupo no es malo
Aunque hemos satanizado el término “Trabajo en grupo” al colocarlo VS el trabajo en equipo, hay que considerar que el trabajo grupal no es malo, a menos que sea aplicado cuando se requiera trabajo en equipo.
- Un grupo es un conjunto de personas reunidas, pero no necesariamente están coordinadas y en comunicación, por ejemplo un grupo de alumnos reunidos en un aula de clases.
Como estudiante el trabajo en equipo te hace dependiente de los demás miembros de manera que al realizar cada uno su labor puedan tener un buen resultado. Sin embargo en tu aula de clases hay muchos equipos y forman un solo grupo, que no precisamente dependen unos de otros.
Esto no hace que este grupo de estudiante esté mal, al contrario, el hecho de que estén en un mismo grupo motiva a cada uno de los equipos a dar lo mejor de sí y le da sentido y fuerza a la actividad que se esté realizando ¡Un grupo de 10 equipo puede verse más motivador y serio que colocar en cada aula a un equipo!
¿Dónde está el consejo? Crea una cultura de equipo, pero también de grupo. No tengas miedo a participar en concursos, competencias… donde los únicos participantes no sean los miembros de tu equipo sino otros equipos que forman un gran grupo.
Cuando el trabajo en equipo se vuelve negativo
Si en teoría necesitamos un equipo pero la realidad es que ningún miembro se complementa, no existe coordinación, la comunicación es escaza, hay mucha desconfianza y falta de compromiso ¡Allí si hay un problema y hay que comenzar a trabajar en el fortalecimiento del equipo!
- Establecer un líder en acuerdo es la mejor manera de formar un equipo.
- Establezcan reglas en acuerdo para aumentar el compromiso.
- Fortalezcan la coordinación por medio de la planificación específica: actividad a realizar, fecha de inicio, fecha de finalización.
- Un cronograma de reunión también es clave, fortalece la planificación y mejora la comunicación.
- Todos deben tener una forma de contacto entre sí.
- Hay que arreglar los asuntos que te hacen desconfiar de otros.
Una vez sigas estos consejos, motivados por la presencia de otros equipos de tu mismo grupos, lo más probable es que el trabajo en equipo se fortalezca para alcanzar el objetivo que tengan en mente.
Por otro lado deben cuidarse del retroceso, es decir, un equipo que se comienza a convertir en grupo sin darse cuenta. Esto sucede cuando los hábitos mencionados anteriormente se comienzan a ceder de forma justificada: falta de tiempo, recursos, problemas familiares, etc.
De esta manera poco a poco se va perdiendo la coordinación, compromiso… y todos los principios que te llevaron a ser un verdadero equipo. No se trata de ser intolerable ante las dificultades, sino buscar alternativas que permitan que los hábitos que mantienen al equipo en pie se mantengan.